Este micro-UAV o RPAS, un sistema aéreo pilotado por control remoto, es controlado desde una pequeña consola, en la que se reciben imágenes de alta resolución. A sus 10 centímetros de largo, se le unen sus 2,5 centímetros de ancho y 18 gramos de peso. La clave del éxito está en instalar hasta tres micro cámaras, operando en vuelos de casi media hora, facilitando así la información del objetivo sin ser detectado.
El EZAPAC recibe el sistema PD-100 Black Hornet dentro del programa RAPAZ de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa, que une así sus capacidades a una veintena de países de la OTAN que usan dispositivos similares. Más de 5.000 Black Hornet de la firma noruega FLIR UAS han sido vendidos hasta la fecha.
Por otro lado, este sistema también está siendo operado por el Mando de Operaciones Espaciales (MOE) del Ejército del Tierra y estará en servicio en la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada.
Estamos ante un sistema idóneo para fuerzas como el EZAPAC, que constituyen la vanguardia del Ejército del Aire, capacitadas para llevar a cabo operaciones especiales aéreas.